Tratamiento reafirmante de glúteos

La zona de los glúteos es una de las regiones más solicitadas en los tratamientos estéticos, ya que todas las mujeres desean tener una musculatura bien desarrollada y firme. En un tratamiento reafirmante debe trabajarse en diferentes planos, debido a que la flaccidez se manifiesta con pérdida de elasticidad y tono en función de múltiples situaciones tales como el envejecimiento cronológico o fotoenvejecimiento, descensos bruscos de peso, embarazos o ciertas enfermedades que obligan a estar postrados por periodos de tiempo considerables.

El tratamiento reafirmante de glúteos debe ser global, contemplándose sesiones en cabina o consultorio, mantenimiento del paciente en domicilio con productos a base de principios activos adecuados y desarrollo de un plan de actividad física que favorezca a la mejoría de la zona. Paralelamente, desde el punto de vista nutricional resulta adecuado seguir un régimen con contenido proteico.

Durante las sesiones se puede considerar el empleo de corriente rusa, descripta y estudiada por el profesor Kotz hace ya varias décadas, debido a su capacidad de lograr importantes cambios en el trofismo muscular. Esta corriente fue incorporada al campo de la estética debido principalmente a su marcada capacidad de reclutamiento de unidades motoras, motivo por el cual representa una importante herramienta en aquellos tratamientos en los que el objetivo se centra en la tonificación de músculos fláccidos o en la modelación de los contornos corporales.

El efecto de la corriente puede potenciarse y combinarse con principios activos específicos tales como el Dimetilaminoetanol, precursor de la acetilcolina, que por ser una molécula pequeña posee un gran poder de penetración, ejerciendo su acción estimuladora en los receptores de los queratinocitos de las capas basal, espinosa y granulosa. Tiene una importante acción sobre el stress oxidativo y la estabilización de la unión dermoepidérmica, además de promover la tensión cutánea. Por otra parte, al elevarse los niveles de acetilcolina se incrementa la firmeza a este nivel.

Pueden emplearse también principios activos tales como el silicio, oligoelemento importante para el metabolismo de la piel, que tiene propiedades protectoras sobre el tejido conjuntivo, ayudando a mejorar su soporte; el colágeno, que al ser una estructura que se encuentra naturalmente en la dermis favorecerá la firmeza y elasticidad de la piel, además de aumentar su hidratación; la vitamina E, esencial para el mantenimiento y uso adecuado del oxígeno en los tejidos, que por su acción antioxidante retrasa la formación de peróxidos, teniendo una acción protectora (su carencia incide en la proliferación de radicales libres), además de ser un buen humectante y emoliente; y fangos minerales, excelentes desintoxicantes, que también ayudarán a conseguir la turgencia y elasticidad deseadas.

Un factor a tenerse en cuenta es que las mencionadas sesiones de cabina, cuya frecuencia será de tres semanales y la cantidad mínima de quince, pueden complementarse con tratamientos médicos, tales como la mesoterapia, empleándose en este caso los mismos principios activos (Dimetilaminoetanol, silicio, oligoelementos), una vez por semana, a los fines de conseguir resultados óptimos en un tiempo menor.

 

Autora: Ctra. Mayra Beas (Lima – Perú)
Fuente: Estética Mediterranea – www.esteticamediterranea.com

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